En odontología, no todos los casos son iguales. Hay pacientes para los que colocar un implante es un procedimiento sencillo… y otros en los que surgen dudas por falta de hueso, problemas previos en las encías o antecedentes médicos.
En este post explico de forma clara cuándo un implante puede considerarse “comprometido” y qué opciones existen actualmente.
🔹 ¿En qué casos la colocación de un implante es más complicada?
Hablamos de una situación comprometida cuando encontramos alguno de estos factores:
- Pérdida importante de hueso en maxilar o mandíbula.
- Enfermedad periodontal previa o activa.
- Espacio reducido entre dientes o estructuras anatómicas sensibles.
- Fracaso previo de un implante.
- Falta de encía suficiente para cubrir la zona.
Aunque parezcan limitaciones, hoy disponemos de técnicas avanzadas que permiten resolver la mayoría de estos escenarios con seguridad.
1️⃣ Poco hueso: ¿existen alternativas?
Sí. De hecho, es una de las situaciones que más vemos en consulta.
Las principales soluciones son:
✔ Injertos óseos, utilizando hueso del propio paciente o biomateriales.
✔ Elevación de seno maxilar, para aumentar la altura del hueso en el maxilar superior.
✔ Implantes especiales (como los cigomáticos), indicados cuando la pérdida ósea es muy severa.
2️⃣ Pacientes con enfermedad periodontal
La periodontitis afecta al hueso que rodea al diente, pero eso no significa que un implante esté descartado.
Para poder colocarlo con garantías, es clave:
✔ Tratar la enfermedad antes.
✔ Evaluar la estabilidad del hueso y la encía.
✔ Mantener un control periodontal constante después de la cirugía.
Cuando el periodonto está estable, los implantes funcionan correctamente.
3️⃣ ¿Y si un implante ha fallado previamente?
El fracaso de un implante requiere evaluar cuidadosamente la causa:
- Falta de osteointegración.
- Bruxismo intenso.
- Infección alrededor del implante.
- O una técnica quirúrgica que no fue la más adecuada.
Las soluciones suelen incluir:
✔ Escáner 3D para estudiar el daño.
✔ Regeneración ósea si se ha perdido hueso.
✔ Colocar un nuevo implante con una planificación más exhaustiva.
4️⃣ ¿Cuándo se puede colocar un implante después de una extracción?
Depende del estado del tejido y del hueso:
- Inmediato: el mismo día, si no hay infección.
- Temprano: a las 6–8 semanas.
- Tardío: entre 3 y 6 meses, especialmente si es necesario regenerar hueso antes.
5️⃣ Implantes en pacientes con enfermedades sistémicas
En la mayoría de casos se pueden colocar implantes si la enfermedad está controlada:
✔ Diabetes: es fundamental mantener niveles estables de glucemia.
✔ Hipertensión: debe estar controlada antes de la cirugía.
✔ Osteoporosis: en algunos casos pedimos pruebas para valorar la densidad ósea.
✔ Conclusión
La colocación de implantes en situaciones complejas es posible en la gran mayoría de casos. La clave está en una buena planificación, un estudio detallado y el uso de técnicas de regeneración cuando es necesario.
En Clínica Dental Badía trabajamos cada día para ofrecer soluciones seguras incluso en escenarios complicados, priorizando siempre la salud, la función y la estabilidad a largo plazo.